Microrrelatos: Líneas rojas

Estuve en el infierno –en sueños, o eso creo- y el diablo me dictó algunas frases para ti, que copié con letras rojas. Antes de comenzar imaginaba que serían palabras duras, desasosegantes o amenazadoras, pero resultó que no lo eran.
Se te dirigía en tono cordial, amable, con palabras agradables y hasta trufadas de aprecio. No de la forma en que lo hace un vendedor que intenta seducirte para que compres algo, sino más bien como lo haría un antiguo jefe escribiendo una carta de recomendación.

Las releí de nuevo antes de quemar el papel, aun sabiendo que de nada serviría ya. Ahora Él lo sabía y estaba de tu parte. Y yo, por tanto, condenado.

No será el crimen perfecto que había planeado, pero al menos nunca sabrás qué decían esas líneas color sangre.