Palabras

Una brevísima historia sobre la importancia de las palabras.

Benditas palabras de aliento asomaron de los sitios más inverosímiles durante los días en que la pesadumbre y el abatimiento parecían conspirar para vestirlo todo de tono oscuro.

Escritas en el interior de un pequeño sobre vacío deslizado por debajo de la puerta, bordadas con hilo blanco sobre una delicada tela o pintadas sobre un muro en plena calle insuflaban un soplo de ánimo en aquellos a quienes llegaban, incluso sobre los que parecían no entenderlas.

Un hombre se afanaba en hacer lucir esplendorosa cada una de las que iba escogiendo de la recopilación que había ido atesorando en un pequeño cuaderno de tapas rojas ya muy desgastado, donde se amontonaban esperando su turno para ser rescatadas.

Esperanza. Perspectiva. Confianza. Verdad. Entusiasmo. Flor. Ilusión. Anhelo. Fe. Color. Amistad. Ternura. Armonía. Sonrisa. Suavidad. Cariño. Sueño. Música. Juego. Azar. Cuento. Paz. Nido. Regalo. Magia. Mariposa. Agua. Mirada. Descanso.

Sin prisa pero de manera constante trabajaba cada una de ellas, esculpiendo con cada letra el significado que cada cual habría de recordar y saborear, devolviéndolas una por una a la memoria de la gente. Así pasó muchos días, liberando aquellas palabras por la ciudad hasta agotar definitivamente la colección de su librito rojo con una extraña sensación en que se mezclaba la satisfacción y un brumoso vacío.

Afortunadamente, tras su retiro alguien se aplicó en continuar su labor desenterrando nuevas palabras sin que nadie advirtiese siquiera la transición del maestro al alumno. Su primera palabra, que resonó con fuerza y cargada de pasión fue ‘Héroe’.