El porqué de los gastos de distribución abusivos de Ticketmaster y otros

Seguro que cuando sacas una entrada por Internet te preguntas cómo puede ser que te cobren unas cantidades desmesuradas en concepto de gastos de distribución. Yo también lo hago. Parece que el de montar una plataforma de venta de entradas sea un negocio redondo donde te llevas 6 euros por entradas de 30, simplemente por poner una web y una plataforma de pago, y poco más.

Así que un día me puse a darle vueltas a por qué entonces no había más competencia en ese mercado, y por qué la venta de entradas suele estar dominado por plataformas a menudo vinculadas con entidades financieras. Y me temo que las comisiones bancarias tienen parte de la culpa. Me explico.

Entrada de 30 €.
Supongamos que esos 30 € son para el promotor/organizador del concierto.
Si ponemos una comisión de 1 €…
Aparentemente nuestro margen es ese euro completo. Aun así, del euro que suponen nuestros servicios, un 21% es IVA, con lo que realmente son 0,83 €.
El cliente deberá pagar 31 € con tarjeta de crédito. Pero, hete aquí que la comisión del pago con tarjeta es de un 2%. Es decir, de 0,62 €.
Así que el euro se ha convertido en 0,83 – 0,62 = 0,21 €.
Solo descontando el IVA y las comisiones, después de cobrar 31 € hemos ‘ganado’ 21 céntimos.

Por supuesto, esto no explica por sí solo que en muchos casos las cargos por emisión que nos cobran estas plataformas por entradas que nosotros mismos nos imprimimos en casa, pero sí conviene tener en cuenta que aparte de los impuestos hay determinados gastos que la plataforma de venta tiene que asumir sobre el total de la venta.
Puede que el intermediario sea abusivo, pero desde luego, no es el único responsable de que los gastos de distribución sean los que son.