Flórez, un clásico

De los clásicos en general y de Álvaro Flórez Estrada en particular se han dicho muchas cosas, algunas de las cuales necesitan cuando menos una matización.
En primer lugar, tal vez convenga recordar que clásico no es sinónimo de viejo, sino que las acepciones del término que mejor encajan a los que conocemos como economistas clásicos son:

  • Dícese del autor o de la obra paradigmáticos y dignos de ser imitados en cualquier literatura o arte
  • Principal o destacado en algún concepto
  • Dícese del objeto que al no estar sujeto a las modas tiene mayor vigencia.

Y es que, en mi opinión, los clásicos lo son porque buena parte de su pensamiento no ha perdido vigencia desde dos siglos. De hecho, un considerable número de las frases con que se ha salpicado el reportaje sobre Florez son totalmente actualizables hoy en dia, pudiendo encontrar ejemplos que las apoyan y que Flórez podría haber usado en su libro en la prensa diaria.

Sin embargo, son muchos los que hoy en día reniegan de esta economía clásica: unos porque pese a que su ideario socialista tiene su origen en la misma concepción clásica de la economía (Marx era un clásico que partió de una teoría del valor trabajo) juzgan inútil toda teoría clásica y otros porque han olvidado que su ideario liberal tal vez no podría haber existido sin Smith, Mill, Ricardo o Flórez Estrada.
Así, el liberalismo moderno, o neoliberalismo de autores como Hayek o Mises tiene sus raíces en estos economistas que vieron antes que nadie que la intervención estatal y la libertad económica estaban intima e inversamente relacionadas. De hecho, cuando en Camino de servidumbre Hayek contrapone las ventajas del mercado con el totalitarismo a que se dirigen las economías planificadas, muchos de sus argumentos no son del todo nuevos, sino que una relectura de las obras de J.S. Mill e incluso del Curso de Economía Política de Álvaro Flórez Estrada revela razonamientos afines.

Sobre Álvaro Flórez Estrada se ha alegado en ocasiones que es más bien un recopilador de otros clásicos, fundamentalmente Smith, cuyas teorías se limitaría a reproducir. Sin embargo, la lectura rigurosa de su obra pone de relieve que Flórez Estrada era más que eso, como deja patente el hecho de que no sólo sostenga en ocasiones opiniones distintas a Smith y a otros clásicos, sino que incluso rebate algunas de las teorías smithianas. Creo también, que es importante poner toda teoría en relación con su contexto, y las de Flórez son toda una revolución para la España del siglo XIX, de forma que incluso propuestas como la que hace sobre la tierra frente a la desamortización que hoy en dia podría ser considerada como una excepción al liberalismo, son, a mi juicio, defendibles en una época como la que se vivía. Tal vez sea cierto que ideas como esa de Flórez o algunas de J.S. Mill sirvieron de acicate para una intervención estatal mucho mayor de lo que pretendía, pero a buen seguro que los liberales que hoy en dia sobreviven se darían (nos daríamos) con un canto en los dientes con una intervención estatal y una libertad económica como la que Flórez Estrada concibió hace 150 años. Eso es, lo que se dice, ser todo un clásico.
David Lombardía