El inicio del inicio
Así se expresaba la Ministra ayer, las medidas tomadas discurridas ayer son “el inicio del inicio” pero ¿de qué?. Desde luego, no de una política económica coherente. Más bien del “mucho dolor” que algunos -entre quiene me incluyo- venimos anunciando hace mucho.
En un ejercicio paradigmático del extendidísimo ‘trilerismo fiscal’, las medidas anunciadas ayer 30 de diciembre por el nuevo gobierno parecen carecer de un planteamiento común y coherente y el que pudieran tener es ciertamente descorazonador. Son artillería lanzada a discreción hacia el cielo a ver cuántos pajaricos caen, cuya metralla amenaza con precipitarse sobre nuestras cabezas.
Nos anuncian un sangrado aun mayor vía IRPF cuya recaudación dará para poco más que para asumir los cientos de millones de euros que costará recuperar la desgravación por compra de vivienda. Se sube de nuevo el gravamen a las rentas del capital, sin diferenciación. El mensaje es claro: no ahorre ni invierta, cómprese usted una casa. Hay que resucitar la burbuja inmobiliaria que, como todos menos Rajoy parecen saber, está enterrada y bien enterrada. Sería buena cosa que nuestros responsables políticos entiendan cuanto antes que lo que más contribuyó a meternos en esto no nos va a sacar.
La única posibilidad que tiene este país de evitar la cada día más cercana quiebra no es “más Estado”, sino menos. Pero no es eso lo que va a hacer este gobierno, como tampoco lo hizo el anterior.
La única nota positiva que le veo a todo esto es que me da la impresión que ha contribuido a empezar a abrir los ojos a algunas personas respecto a la situación real de nuestro país. Pero esto, como bien apuntaron ayer es solo “el inicio del inicio”. La recesión no ha hecho más que empezar y estas medidas solo van a agravarla. ¿Mi consejo?: es época de decrecimiento, de ahorrar, de hacer “milabarismo“, de prepararse para afrontar tiempos difíciles.