Fundido a negro

Vuelan las cenizas, diminutas cometas sin hilo, y el aire caliente y húmedo se llena de olores entremezclándose entre el chasquido del fuego consumiéndolo todo.

Vuelan las cenizas y en su huida quedarán atrapadas o se precipitarán al suelo, cubierto de ella. Dibujarán un manto oscuro, que cubrirá cuanto encuentre hurtando los demás colores. Tardará en desaparecer, mezclándose primero con el agua.

Vuelan las cenizas, nieva negro. Este invierno todo sale del revés.