Medidas ¿imaginativas?: las palomitas y los cines
Me comentaba hace unos días alguien lo caro que se ha puesto ir al cine. Una entrada y una palomitas pequeñas se ponían en unos 10 €, decía. Separando el precio de las palomitas, resultaba que éstas eran exageradamente caras para tratarse del formato ‘pequeño’. Pero no se fijó mi interlocutor en un pequeño detalle acerca de las palomitas de los cines Yelmo…
ANTES… tres formatos de palomitas, pequeño, mediano y grande. Cuanto más grande, más caro.
AHORA… tres formatos de palomitas…y cuanto más grande más caro. Aparentemente todo sigue igual salvo el pequeño detalle de que el ‘pequeño’ ahora se llama ‘infantil’ y lleva un diseño diferente, aparentemente para niños.
RESULTADO… ¿qué adulto -o peor, qué adolescente- va a atreverse a pedir las palomitas infantiles aunque sean las mismas que las pequeñas?. Al final, casi todos, como mi amigo, acaban comprándose las palomitas que antes se llamaban ‘medianas’ y que, por supuesto, son más caras…
Bueno, discrepo con eso de “se ha puesto”. En realidad, hace ya muuuchos años que es muy caro ir al cine.
Pero todo esto tiene una explicación, y es que, en defensa de los empresarios, debo decir que las distribuidoras de cine ya se llevan 5 o 6 euros de la entrada, así que las salas no pueden bajar el precio, y hacen negocio con los complementos. Es una puta pena que la cosa esté así, me gusta mucho ir al cine, pero a 10 euros la peli no puedo permitírmelo.
Lo de poner el envase pequeño con decoración infantil para que la gente se vea obligada a pedir el mediano,me ha parecido una estrategia grandísima, ¡es muy agudo!