1:No prometerás lo que no puedas cumplir

Debería haber un mandamiento del marketing (¿o lo habrá ya?) que fuese “no prometas lo que no puedas cumplir”.  Más que nada porque sino quedarás mal con quienes antaño eran tus mejores recomendadores.

El último caso es el de Yoigo, que tras poco más de dos meses promocionando las llamadas entre Yoigos a 0 céntimos minuto ‘para siempre, sin promociones’, ha tenido que limitar la -ahora sí- promoción a 60 minutos de llamadas al día.  Resulta curioso, y los usuarios están un poco enfadados, que la compañía que hizo de la burla de la letra pequeña bandera haga un movimiento como ese. Pero es que la economía ya lo dice: a precio cero, demanda infinita.

 Y es que lo que funciona a las mil maravillas hasta determinado punto, puede convertirse en una ruina a toda velocidad lelgado un determinado nivel.  Si ofreces llamadas entre tus usuarios gratuitamente, sabes -y ese es el fin- que estás incitando a que los ya usuarios se ‘traigan’ a otros para hablar gratis. Tú ganas clientes, y tus usuarios pueden hablar gratis con sus amigos…pero solo ganas dinero mientras haya personas que no se cambien de compañía.  Si te haces con todo el mercado, te hundes.  Y cuando tu servicio lo tienes ‘subcontratado’ a otra compañía, ni siquiera te hace falta llegar a todo el mercado…

Cosas de las economías de escala.