De ideas geniales

No s? si al que me lea le pasar?, pero a m? me ocurre a menudo que pienso: “?Qu? pena que no se me haya ocurrido a m?!”.
Es inevitable ante ciertas ideas, a menudo de apariencia simple, que nadie acert? a poner en pr?ctica y de repente alguien se plantea.
La ?ltima ha sido la del chico (es a?n m?s joven que yo…) de la web del mill?n de d?lares, cuyo funcionamiento resulta bald?o explicar, pues ya ha sido publicado en practicamente todos los medios.
Y de hecho, esa es una de las claves de ese tipo de ideas: la notoriedad. Cualquier chaval de 21 a?os con ganas de dinero podr?a haber pensado en hacer una web en la que poner anuncios. Pero solo uno fue capaz de discurrir una forma original de hacerlo y, sobre todo, de darle la notoriedad necesaria para que las ventas empezasen a surgir.
NO s? si se estar? haciendo ya, pero alguien deber?a ponerse a estudiar cu?l es el nivel cr?tico a partir del cual no es necesario invertir en adquirir notoriedad pues esta se alcanza sola, y hasta que punto esto depende -o es un indicador- de la calidad de la idea.