El mundo (económico) al revés
En los primeros años de mi paso por la Facultad de CC Económicas y Empresariales, recuerdo haber guardado un recorte de un periódico del día que aun cuelga de la pared de la habitación en casa de mis padres, con un titular que rezaba:
“El tipo de interés a un día cae por debajo del 0% en Japón”.
Lo guardé por lo aparentemente extraño de la noticia -perfectamente explicable, pero para eso no es el momento- y porque tenía la intuición de que algún día tendría que demostrar que eso había pasado a algún incrédulo.
El caso es que Japón vivía por entonces aun en medio de una larga crisis de la que me temo que no ha acabado de salir y en tiempos convulsos se suelen ver noticias de apariencia inverosimil como aquella que provocara una política monetaria expansiva en una economía destrozada por una burbuja inmobiliaria. De hecho, muchas veces oímos la palabra ‘estanflación’ (estancamiento económico + inflación) como un término casi tenebroso y ejemplificado en lo que Japón vivió.
Pero dar un vistazo a la prensa económica ultimamente es encontrar un buen número de noticias aparentemente extrañas, que se salen de lo que entendemos por ‘normal’. Así, podemos leer que hoy el bono alemán ha llegado a subastarse con un tipo de interés negativo (¡inversores dispuestos a pagar por tener bonos alemanes frente a otras alternativas!) o que determinadas grandes empresas con flujos de tesorería grandes han comenzado a acudir con fuerza al mercado de repos, donde los bancos se prestan dinero, como acreedores (sí, empresas prestando dinero a los bancos, en lugar de al contrario).
Ya sé que reza el dicho que “Dios te libre de vivir tiempos interesantes”. Pero, ciertamente, lo son.